ARTES
Un gran número de
turistas es atraído hoy por el trabajo artístico
especial de este pueblo. Así como los esquimales son famosos
por sus esculturas en esteatita, los comcáac son
famosos por sus exquisitas esculturas hechas en palo fierro.
Éstas, representando lobos de mar, pájaros de finas
alas volando; caguamas, tiburones y delfines nadando; borregos
cimarrón, y muchas otras representaciones de modelos
vivientes, se fabrican diariamente en los dos pueblos principales.
Muchas de estas esculturas tienen una gracia ondulante que
instantáneamente clasifica a sus creadores como maestros de
su arte. La vena de palo fierro es generalmente una rica mezcla de
cafés oscuros y amarillos. Algunas esculturas exquisitas son
buscadas por coleccionistas particulares y museos, quienes pagan a
veces por ellas cientos de dólares.
Los comcáac
adquieren el pesado palo fierro ya sea cortándolo ellos
mismos o comprándolo de los leñadores. El escultor
selecciona un trozo de madera que le agrade, y usando un hacha
pequeña o un machete corto le da una forma cruda al
pájaro, pez o animal para el que ese pedazo especial sirva
mejor. Con una sierra y un escoplo corta angostas ranuras y
hendiduras. Entonces, usando una escofina, continúa
dándoles forma a la pieza hasta alcanzar la forma deseada.
Para alisar y pulir la madera comienza con una lima, luego usa lija
gruesa, para terminar con lija fina aplicada con agua. Finalmente
el escultor le da a la pieza un acabado lustroso puliéndola
con cera para zapatos. Esta obra de arte es envuelta entonces en
tela de donde la sacarán al ser revelada al visitante que
venga al pueblo.